afrofuturismo
Latinfuturism.
Un dispositivo decolonial fuera de tiempo
Edgar Hernandez

“El amor y la vida
son hoy sindicalistas,
y todo se dilata en círculos concéntricos.”
Manuel Maples Arce. Prisma (1922)

 

El presente texto aborda la posibilidad de como en distintas regiones de Latinoamérica y su respectiva diáspora, se ha venido gestando un fenómeno estético desde hace casi 300 años y como éste ha hecho eclosión de manera casi simultánea en distintas disciplinas artísticas. La pregunta surge de pensar que el lugar donde se imbrican la ciencia ficción, la idea de América latina y las artes, pudiese potenciar estrategias de emancipación a partir del ejercicio de la memoria, el archivo y la resignificación de la Historia. De las “otras” historias y narrativas que se quedaron fuera del registro de los vencedores.
De cierta manera, este fenómeno estético también parece poner en cuestión las formas hegemónicas en las que se ha impuesto el discurso histórico en la región y de qué manera el capitalismo cognitivo ha influido en la construcción de las subjetividades.
Latinoamérica es otro gran fantasma de la historia; el trauma del dominio, explotación y saqueo perdura en la región, aún hoy en día. Pensemos en el nombre “latino”, que ya en sí posee una carga eurocéntrica; dirían que en el pecado lleva la penitencia. La profundidad en que las raíces de los pueblos originarios de América, la diáspora africana, la presencia centro europea e incluso el legado de Asia, se han enmarañado y constituyen un sincretismo altamente complejo. Sin embargo, el nuestro no es un feliz melting pot, la transposición de formas de ver el mundo y la imposición de unas sobre de otras han dejado una herida visible en el tejido social de nuestros países; sin embargo esas transposiciones han permitido singulares hibridaciones en el terreno de la producción estética del espacio ideológico y geopolítico que es Latinoamérica.

¿Desde dónde se propone esta región del mundo que históricamente ha sido relegada a ser observadora en la escena global? ¿Cómo descolonizar las subjetividades del presente? Pero sobre todo ¿Cómo o desde dónde voltear a ver el futuro en Latinoamérica?

Latinfuturismx
Decía Isaac Asimov que las historias de ciencia ficción son viajes extraordinarios a uno de los infinitos futuros concebibles. El viaje del latinfuturismx inicia en el futuro, sin embargo es en un punto del pasado de América (sí, el continente) donde el tiempo se dislocó:

1. Futuro: [Día 5 del mes epifi del año de Nabonasar 2510].
Yucatán, Mexico. 1774, el fraile franciscano Manuel Antonio de Rivas “recupera” una carta del futuro donde describe un viaje humano a la Luna: «…» [1], escrito en un estilo ya utilizado en la época, de manera epistolar De Rivas proyecta un espejo de la realidad de las colonias españolas en el “nuevo mundo” haciendo mano de la especulación científica, la fantasía, la sátira y la crítica social. Este texto parece ser el primer antecedente conocido de ciencia ficción en América, y el cual le valió a su autor ser investigado por la Santa Inquisición durante diez años.

Afrofuturism es un término traído a la luz en 1993 por Mark Dery en su texto Black to the Future, en él identificó la posibilidad de una estética cultural para la diáspora africana mediada por la experiencia tecnológica. A partir de una serie de temáticas y preocupaciones comunes para el universo afrodiaspórico, los investigadores allegados al concepto lograron trazar una genealogía que llegó hasta finales de los años cincuenta, donde el primer abordaje afrofuturístico lo hará un personaje que permanentemente será perseguido por la controversia, Herman Sonny Blount o mejor conocido como Sun Ra, quien además de afirmar que provenía del planeta Saturno, creo un palimpsesto de jazz, ciencia ficción y viajes intergalácticos. El legado de Sun Ra, plantó una semilla que florecería en forma de un mito, una estética y sobretodo un mensaje: el único futuro posible para la diáspora africana en el continente americano sería, en otros mundos.
De tal forma el afrofuturismo abrió la posiblidad de que desde la música, el cine, la literatura o las artes visuales se podría narrar y especular sobre el futuro, partiendo de la redención del pasado. La diáspora africana ha sido confrontada históricamente con la tecnología a partir de una relación subordinada o bien de materia prima, podríamos rastrear el origen de esta percepción biopolítica hasta la época de expansión colonial de Europa en el que se planteó la reificación del cuerpo negro en función de su explotación capitalista, esto pensado desde la teoría que plantea el origen del capitalismo en el momento en el que Europa se encontró con América [2].
Varios años después de la aparición del afrofuturismo, en un paper publicado en la revista Aztlán por Catherine S. Ramirez se propone una figura similar que visibiliza la experiencia de la población de origen mexicano al norte del Río Bravo (frontera natural entre México y los Estados Unidos) y sus intersecciones con la imaginación, la tecnología, el futuro y la emancipación. El Chicanafuturismo plantea estrategias de afirmación para la cultura chicana en el discurso de la modernidad, cuestionando la promesa de un futuro para la diáspora México Americana y las problemáticas identitarias que históricamente han dado forma a un territorio donde las dinámicas geopolíticas y económicas ponen en entredicho el libre desarrollo de las identidades y su sobrevivencia. Los discursos sobre el futuro, el progreso y la modernidad que tradicionalmente han excluido a la gente de color, en el chicanafuturismo se articularon a la inversa desde la perspectiva del mestizaje, el indigenismo, el género y la identidad.

Así, el latin@futurism abreva de dos “tradiciones”: la afro y la chicana para autoafirmarse y si bien ya deambula en diversos circuitos académicos desde hace un par de años haciendo referencia a una estética especulativa de reciente aparición en los Estados Unidos, representada por el trabajo de diversos artistas que pertenecen a la diáspora latinoamericana en ese país y en los cuales se reconocen ciertas problemáticas y preocupaciones en común. Si bien está revisión es muy puntual y pertinente, asume la experiencia latinoamericana desde la alteridad, es decir, desde la condición de inmigrante. Desde los costas de Canada, el midwest norteamericano, bajando hasta la frontera México – Estados Unidos para subir de nuevo por las Antillas y el Caribe hasta Nueva York, estas regiones están habitadas por individuos que según el Código de los Estados Unidos, Título 8, §1101(a)(3) clasifica como aliens [3], es decir desde una perspectiva blanca, angloparlante, y sobre todo del “norte”: ellos no pertenecen ahí.
De tal suerte, con la intención de desmarcarnos del latin@futurism que si bien ya responde a ciertas respuestas, no aborda integralmente los intereses aquí planteados. Se propone utilizar como dispositivo para este texto, latinfuturismx pensando en una construcción que sea lo más incluyente y que apele a las narrativas de esos aliens y evidentemente también a los planetas desde donde llegaron.
Resulta urgente una operación sur-sur, para entender y explicar hasta donde se desdobla un mapa en el que la ciencia ficción, el arte y la vida en los territorios americanos que formaron parte del proyecto de expansión colonial de la península ibérica en el siglo XVI, detonaron un modo de sobrevivir al olvido a partir de imaginar el futuro. Latinfuturismx entonces no sólo es un término que también hace una apropiación de la lógica futura de los movimientos afro/chicana futuristas, sino que samplea el “ismo” para poder subvertir las subjetividades del presente, construir otros futuros y decolonizar el pasado. «Cuando el presente se ha dado por vencido, debemos escuchar a las reliquias del futuro en el potencial inactivo del pasado» (Fisher, 2013).

Fantología

2. El espectro del eterno Presente [1 de enero de 2013].
La lenta cancelación del futuro. Así identificó Francisco ‘Bifo’ Berardi al momento en el que el futuro, entendido como la percepción psicológica generalizada de que la historia existía en un permanente progreso ininterrumpido, perdió lentamente la capacidad de avanzar y propiciar nuevas formas culturales. La charla que publicó la revista Frieze en la víspera del año 2013 [4] entre el mismo filosofo italiano y el teórico cultural inglés Mark Fisher, en un tono más bien pesimista ambos coinciden en la impotencia de cara a los procesos de deshumanización del capitalismo financiero y al escenario de precariedad, alienación y soledad que éste presenta. Además discuten posibles escenarios que permitirían articular nuevas acciones de resistencia en un mundo que aparentemente está en movimiento continuo y permanentemente informado, pero que en realidad está deteniéndose muy lentamente.

Mark Fisher profundiza en su libro Capitalist Realism (explicando como en este momento de la historia enfrentamos una etapa del capitalismo tardío encarnado en la forma del presente, pero estático, uno que fluye en bucle perpetuo, de fin de la historia [5]. De futuros perdidos. Un espacio-tiempo heterotópico de perpetuo presente en loop, prefigurado por Frederic Jameson hace ya casi treinta años en la figura del “pastiche” [6]. Contemplamos la aparición de una estética del eterno tiempo presente, un bucle en giro permanente evocando un “glorioso” tiempo pasado casi espectral donde la nostalgia, la repetición y la lógica del consumo, nos conducen cada vez más hacia un estado de alienación permanente, donde el futuro y la posibilidad de redimir al pasado nunca llegarán.
¿No decía Benjamin que en toda época ha de intentarse arrancar la tradición al respectivo conformismo que está a punto de subyugarla? [7]
¿Y qué, de la exigencia que pesa del pasado sobre nosotros para redimirlo?

Hace casi 20 años que el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional vive en el futuro, creándolo activamente desde el presente. El comandante Tacho del EZLN aseguraba «El tiempo está de nuestro lado, y cuando hablamos de ese tiempo, estamos diciendo que nosotros somos ese tiempo» [8]. Entonces, para desarrollar la habilidad de transposición cuántica que permita anticiparse el futuro necesitamos entender como es que el presente se transformó en un futuro perdido, en la cristalización de algo que nunca pasó y sólo vive en el instante de la evocación pero que de alguna forma sigue estando ahí: una “fantología”, concepto elusivo y altamente volátil planteado por el filósofo argelino Jacques Derrida una así, tendríamos que ubicarnos en la posibilidad de posicionarse en el espacio-tiempo preciso en que el bucle generase una repetición del pasado para que desde ahí recordar de nuevo como es que concebíamos los futuros. El autor de “Espectros de Marx” aseguraba que la percepción del tiempo estaba condicionada a ser una experiencia espectral en la que el mundo no estaba presente en su totalidad.
Pensando la fantología como un hueco en el tiempo, la operación consistiría en evocar de manera paradójica con los nuevos medios la experiencia de las tecnologías obsoletas, es decir, canalizar al espectro del presente e invocar en el pasado el futuro que no podemos imaginar.

“Fantología I (bucle)” dall’album el_Paracaídas di Peltre.

“Backmasking” dall’album el_Paracaídas di Peltre.

“Un rayito de luna” di Peltre.

Irradiador
En la cosmovision aimara el pasado está vivo, no genera nostalgia por que no se perdió, de tal forma que está esperando su llamado, su pertinencia cuando la crisis del presente lo reclame, el pasado siempre está ahí.

3. El futuro/pasado: […]
Qhip nayra uñtasis sarnaqapxañani, es un aforismo aimara que la activista y socióloga boliviana, Silvia Rivera Cusicanqui, interpreta así: «mirando al futuro/pasado podemos caminar al presente/futuro. Es decir, necesitamos estar de cara al pasado y con el futuro a nuestra espalda como única guía para poder llegar desde el presente hacia el futuro. Así, en este espacio de tiempo dislocado (time out of joint [9]), encontramos en el mañana el tercer tiempo del latinfuturismx, como uno de posibilidad de re lectura del pasado desde el espectro del presente para proyectar nuevos futuros, futuros no imaginados desbordados de la revuelta de lo posible».

En otoño de 1923 la Ciudad de México fue tomada por asalto por un documento nada tradicional para la época: “IRRADIADOR. Revista de Vanguardia. Proyector Internacional de Nueva Estética”, se trataba de la más reciente publicación del movimiento Estridentista, Manuel Maples Arce y Fermín Revueltas poeta y pintor respectivamente, publican lo que será el órgano oficial y sino, quizá la publicación más potente en la breve historia del Estridentismo, el movimiento de vanguardia mexicano que inicio como el proyecto personal del poeta veracruzano.
“Irradiador” representa de cierta forma todo el aparato ideológico del movimiento estridentista: un laboratorio radical de ideas con intenciones empapadas de revuelta. En palabras del poeta: «El estridentismo es una subversión en contra de los principios reaccionarios que estandarizan el pensamiento de la juventud intelectual de América» [10].
La revista fue impresa al estilo de las publicaciones comerciales en boga; lo que parece un inocente anuncio es en realidad una declaración de intenciones. A partir de una estrategia digna del detournement situacionista (sólo que planteada 45 años antes), se presenta “Irradiación inaugural” la editorial del primer número, una pieza corta que, utilizando lenguaje y estilos de la publicidad de la época, reta abiertamente al lector y lanza una críptica llamada a filas: «Ud. es un subversionalista específico» [11].
Sin embargo, no es en la publicación de Irradiador, donde se encuentra el momento más brillante del estridentismo y será con la aparición de la radio en donde esta vanguardia dará cuenta de su condición de avanzada y que reverberaba con las ideas de otros movimientos que había brotado alrededor del planeta.

La Radia

4.Pasado: [8 de mayo de 1923]
El día que se realiza la transmisión inaugural de la radio en México es un momento trascendental para la vanguardia artística liderada por Manuel Maples Arce. Ya que su voz será la primera en surcar el espectro electromagnético con un poema que no sólo está dedicado específicamente al nuevo medio, sino que hace referencia a la radio desde el medio mismo. “TSH” o “Telefonía sin hilos”, de Maples Arce, escrito posteriori a la primera ocasión en que el poeta fue expuesto a una radio de verdad, experiencia en la que, según sus propias palabras se encontraba: «aún bajo los efectos de la escucha» (Gallo, 2005, p.127). «El estridentismo es el hermano de leche de la Radiofonía. ¡Son cosas de vanguardia!» (Rashkin, 2014, p.154).

La vida del movimiento estridentista fue tan breve como potente el espectro que reverberó en las artes en América en la primera mitad del siglo. Recientemente ha recibido atención de nuevo en México, resignificándolo como una vanguardia que dialogó en sus propios términos más que ser el eco de otros movimientos de la época. Tal es el caso de el Futurismo en Italia y el Estridentismo en México, si bien existen muchos puntos en común en ambas historias, es en sus tiempos distintos, dislocados donde aun se escuchan los ecos en el sonido de los tiempos.
En 1933 Filippo Tommaso Marinetti junto con su colega Pino Masnata escriben el manifiesto de La Radia Futurista, este documento constituirá uno de los documentos más tristemente celebres del futurismo por algunas de las declaraciones encontradas ahí, sin embargo y entre sus proclamas lanzan dos puntos que merecen ser salvados en función del Latinfuturistx.
El manifiesto menciona la posibilidad emancipatoria de un arte desterritorrializado, en ninguna parte: «7. Un arte sin tiempo ni espacio sin ayer ni mañana. La posibilidad de sintonizar estaciones emisoras situadas en diversas frecuencias horarias y la pérdida de la luz destruirá las horas el día y la noche» y también en el segundo, donde explica ciertos fenómenos sonoros que tanto apelaron al gusto futurista y que es además una de sus más grandes aportaciones al mundo del arte y sobre todo al arte sonoro: «16. Utilización de ruidos de sonidos de acordes de armonías, simultaneidad musicales o ruidosas de silencios todos con sus graduaciones de dureza de crescendo y de decrescendo que se convertirán en los extraños pinceles para pintar delimitar y colorear la oscuridad infinita de la Radia dando cubicidad redondez esférica en definitiva geometría.»
Si bien, el presente texto forma parte de una investigación artística que se encuentra en proceso, considera que clasificar al latinfuturismx como fenómeno estético, metodológía, práctica artística resultará ocioso; se pretende más entenderlo como una actitud: un espíritu, que no menos inmune pero sí más volátil, se vuelva la reverberación de un sonido en un cuerpo, un espectro para el futuro y que emane a través de los tiempos.
El latinfuturismx se asume como un dispositivo que desde distintos territorios, géneros y medios propone futuros alternos de afirmación colectiva donde el espíritu de la ficción, la fantasía y la especulación tecnológica operen cómo estrategia para decantar otros futuros concebibles, superponiendo de manera cuántica la narrativa de los tiempos y así decolonizar las subjetividades que en el futuro permitirán la propia construcción de la realidad en el presente, y como dicen los aimara, avanzar viendo el ahora y en la sucesión de los acontecimientos construir activamente un nuevo futuro.

Notes
[1] El título completo del texto es: “Sizigias y cuadraturas lunares ajustadas al meridiano de Mérida de Yucatán por un anctítona o habitador de la Luna y dirigidas al Bachiller Don Ambrosio de Echeverría, entonador que ha sido de kyries funerales en la parroquia del Jesús de dicha ciudad y al presente profesor de logarítmica en el pueblo de Mama de la península de Yucatán; para el año del Señor 1775”.
[2] Según la Dialéctica de la modernidad de Enrique Dussel
[3] (extranjeros o alienígenas, en español)
[4] Frieze: Give me shelter, Mark Fisher
[5] hago referencia a “El fin de la Historia y el último hombre” de Francis Fukuyama.
[6] Jameson,“El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo tardío”, p. 10
[7] Benjamin, “Tesis sobre la filosofía de la historia”, Tesis VI
[8] Ramírez Cuevas, J. (2oo1), Ya ganamos, y vamos a volver a ganar, dice Tacho [Página web],  [Consultada en 12 de mayo 2019]
[9] según la ontología espectral de Jacques Derrida. Hauntology
[10] Maples Arce. “¿Qué opina usted del estridentismo?, 34.
[11] Maples Arce y Revueltas. “Irradiador No.1”, 2.

Palabras clave
#latinfuturismx #historia #cienciaficción #decolonialidad #capitalismocognitivo #hauntology

Referencias
Benjamin, W., (1940). Tesis sobre la filosofía de la historia. [pdf] Revolta Global. Disponible en [Consultada el 23 de Agosto de 2019].
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________. (2014) Ghosts of My Life. Alresford: Zero Books, 231.
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Edgar C. Hernández Robles. México, 1978. Investigación Artística sobre/desde el sonido y la imagen-movimiento. Su producción, investigación y docencia centran su estrategia en especular desde el presente, recuperando desde el pasado esos nuevos futuros, no imaginados. Doctorante del Programa Arte: Producción e investigación de la Universitat Politècnica de València en España; Maestro en Artes Visuales por la UNAM.